Cuidados de suelos de mármol

Cuidado de suelos de mármol
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El mármol es un material muy utilizado en construcción y decoración. Su aspecto veteado y su variedad de colores hacen del mármol un material muy apropiado para su uso en suelos y recubrimientos en viviendas, oficinas, etc. Su acabado brillante confiere un aspecto elegante y sofisticado a cualquier estancia.

Si se cuida adecuadamente, un suelo de mármol puede durar eternamente. No obstante, el mármol es un material muy poroso, y por ello tiene cierta tendencia a la aparición de manchas y grietas. Debido al desgaste del roce al caminar sobre ellos y al progresivo desgaste que sufren durante la limpieza cotidiana, la capa superficial de las losas adquiere un aspecto mate y presenta un acabado descuidado. Un adecuado mantenimiento del mármol exige cierta dedicación.

En Geindepo contamos con años de experiencia en la limpieza de este tipo de suelos, por eso te contamos nuestros secretos para que tu suelo de mármol quede limpio y brillante.

Pulir suelos de mármol

Pulido de suelos de mármol

Es normal que en los suelos de mármol aparezcan manchas de humedad bajo los muebles, incluso marcas de oxido producidas por la humedad sobre el metal y el mármol.

No obstante, podemos restaurarlo y recuperar su aspecto inicial mediante el pulido de la superficie. Después de pulir el mármol el brillo original del material vuelve a aparecer dando la sensación de que acaba de ser instalado.

El pulido del mármol es un proceso relativamente sencillo, aunque resulta laborioso si se trata de una gran superficie, como una pared o un suelo completamente de mármol. En estos casos el proceso es el mismo, aunque suele ser necesario el uso de una pulidora, ya que realizarlo a mano es complicado y resultaría difícil conseguir un acabado regular en toda la superficie.

Superficies pequeñas

Estas superficies, del máximo de una encimera de cocina, podemos optar por el pulido manual. Pulir manualmente el mármol te llevará un buen rato, pero los resultados merecen la pena. Puedes encontrar en el mercado productos específicos para pulir mármol. La mayoría de estos productos están formados por materiales abrasivos en formato granulado de distintos tamaños, aunque algunos presentan el aspecto de un polvo fino. Estos productos se mezclan con agua hasta obtener una pasta que se aplica sobre la superficie a pulir.

El proceso es sencillo, aplicamos la pasta con el producto pulidor sobre el mármol con un paño húmedo, y frotamos suavemente hasta que apreciemos que estamos devastando ligeramente el material. Sigue detalladamente las instrucciones del fabricante, algunos productos hay que dejarlos secar y pueden retirarse inmediatamente, de modo que es importante fijarse en las instrucciones de uso.

Un buen truco es utilizar bicarbonato como producto para pulir. Diluimos tres partes de bicarbonato en una de agua y aplicamos la pasta resultante como una fina capa. Lo dejamos secar durante un par de horas y después frotamos en círculos suavemente con un paño suave y húmedo. De este modo conseguiremos un acabado perfecto y habremos eliminado cualquier mancha persistente en nuestro mármol.

Superficies grandes

En el caso de suelos, escaleras o paredes de mármol es recomendable contar con una máquina pulidora. Las pulidoras vienen equipadas con discos de distintas granulometrías que han de pasarse de mayor a menor para conseguir un acabado perfecto. El trabajo suele realizarse en mojado, para evitar que la excesiva fricción deteriore demasiado el material. También pueden aplicarse productos específicos, aunque si contamos con una pulidora de calidad no será necesario.

Si decides pulir tu suelo de mármol por ti mismo, recuerda trabajar siempre por secciones de unos dos metros cuadrados, así conseguirás un trabajo más rápido y un acabado regular.

Limpieza de suelos de mármol

Limpieza de suelos de mármol

La limpieza del mármol es un trabajo sencillo, pero ha de realizarse con sumo cuidado. Es necesario limpiarlo rápidamente siempre que se derrame algún liquido, de otro modo puede absorberlo y dejar una marca difícil de eliminar, especialmente si se trata de café, vino, etc.

Hay varias maneras de ejecutar la limpieza de este tipo de suelos.

Limpieza en seco

Es un método eficaz si contamos con un buen aspirador. Después de retirar todo el polvo, podemos utilizar un paño de algodón o microfibra en seco para sacarle brillo. Asegúrate de que tu aspirador es apropiado para el material en concreto. En el caso del mármol, es importante que las ruedas del aspirador sean de goma, para no arañar la superficie del material.

Si hubiera alguna mancha habremos de tratarla con limpieza en mojado o aplicar un producto especifico para limpieza de mármol en seco. En el mercado puedes encontrar gran variedad de productos para la limpieza y mantenimiento de tu suelo de mármol.

Limpieza en mojado

Este tipo de limpieza es más habitual, menos laboriosa e igualmente efectiva. Hay que tener la precaución de no utilizar ningún producto corrosivo, como amoniaco, zumo de limón o lejía. Estos productos devastan poco a poco la superficie del mármol, acabando con el brillo del mismo.

Para realizar la limpieza en mojado del mármol lo más habitual es el jabón diluido en agua. Sencillamente aplicamos la solución sobre el suelo con una fregona bien escurrida. Seguidamente lo secamos con una mopa de microfibra, absorbiendo todo el líquido posible para que no queden marcas. Si después de esto pasamos una mopa seca haciendo algo de presión al pasarla conseguiremos resaltar el brillo del mármol.

Puedes encontrar en tiendas especializadas detergentes y disolventes especiales para limpiar mármol. Los detergentes no ionicos resultan muy efectivos en la limpieza general, así como los disolventes son eficaces contra las manchas más difíciles. Antes de utilizarlos, equípate con guantes de látex y evita el contacto directo con la piel en el caso de disolventes. Lee detenidamente las instrucciones de uso y síguelas al detalle. Recuerda que a pesar de ser productos específicos, el mármol es un material delicado y no queremos estropearlo.

Un buen truco para la limpieza en mojado es utilizar agua destilada, así evitamos las marcas de agua producidas por la cal. Especialmente recomendado para los mármoles más oscuros.

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Abrillantado de suelos de mármol

Abrillantado de suelos de mármol

El abrillantado del mármol es una técnica muy eficaz si queremos devolverle su brillo original. Utilizaremos la técnica del abrillantado si nuestro suelo de mármol ha perdido su brillo pero no presenta manchas notorias ni roturas, debido a que el abrillantado no elimina las manchas incrustadas en el material. Para eliminar manchas persistentes en el mármol es recomendable realizar un pulido de todo el suelo antes de proceder al abrillantado.

El abrillantado del mármol no solo le devolverá su aspecto brillante y limpio, sino que ayuda a sellar el poro del material, de modo que absorberá menor cantidad de líquido y será más difícil que sustancias líquidas penetren en el material provocando manchas. Al realizar el abrillantado se devasta ligeramente la capa superficial del mármol, realizando un pulido muy fino que le confiere al material mayor dureza y capacidad anti-deslizante.

Cómo abrillantar un suelo de mármol

El proceso de abrillantado de un suelo es un trabajo complejo si se trata de una gran superficie a trabajar, como en el caso de suelos de mármol. Este debe realizarse con una máquina rotativa, la misma que utilizamos para el pulido.

En el caso del abrillantado utilizaremos un disco de lana de acero muy fina. Sobre el suelo se aplica un producto específico que, mediante una reacción química, ayuda a cristalizar la superficie del mármol para luego abrillantarlo correctamente. También existen ceras especiales para abrillantar mármol, y dan muy buenos resultados. No obstante, estas ceras pueden hacer la superficie algo resbaladiza durante un tiempo tras el abrillantado. De nuevo es recomendable trabajar por secciones pequeñas, de unos dos metros cuadrados.

Si no tienes experiencia en el pulido de mármol y estas decidido a hacerlo por ti mismo te recomendamos que hagas una prueba sobre un área pequeña que no este a la vista. Si el resultado es el esperado, continua con una sección entera y avanza poco a poco realizando movimientos circulares con la máquina. A diferencia del pulido, el abrillantado no puede realizarse manualmente, ya que solo con la potencia y la fricción que realiza la maquina podemos sacar todo el brillo al mármol.

Cómo mantener el brillo de un suelo de mármol

Una vez realizado el abrillantado de tu suelo de mármol es el momento ideal para empezar a cuidarlo debidamente. Evita siempre encharcar o exponer tu suelo de mármol a cualquier líquido. Lo recomendable para prolongar su brillo tan característico es retirar el polvo con una aspiradora. Posteriormente lo fregamos con agua y detergente neutro o jabón. Hay que escurrir muy bien la fregona para no encharcar la superficie. Abstente de fregarlo con amoniaco o algún producto no específico para mármol, ya que la exposición a determinados limpiadores abrasivos es la principal causa de deterioro del material.

Como último consejo te recomendamos que seques tu suelo de mármol justo después del fregado con una mopa de microfibra. Si ejerces una ligera presión al secarlo conseguirás sacarle su brillo natural. También puedes encontrar ceras especiales para mantener el brillo del mármol, pero su aplicación es algo laboriosa si queremos un brillo uniforme.

En Geindepo somos profesionales en el tratamiento de suelos de cualquier material. Podemos encargarnos del mantenimiento de tu suelo de mármol para conservarlo debidamente y realizar el pulido y abrillantado cuando sea necesario. Tratamos cada material con productos y técnicas especificas para conseguir unos acabados óptimos. Si tu suelo no brilla como el primer día y quieres recuperar su aspecto cuenta con nosotros como tu empresa de limpieza. Nuestros profesionales realizaran un trabajo eficiente de forma rápida, para que puedas volver a disfrutar del brillo característico de tu suelo.

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