A la hora de realizar cualquier tipo de trabajo de limpieza hay que tener en cuenta el entorno y lugar sobre el que se va a actuar. Aquí influyen muchos factores externos que hay que tener en cuenta; materiales, productos a utilizar, y por supuesto un factor clave es la metereología y la situación geográfica. Como es de suponer, no es lo mismo realizar limpiezas tras reformas en un clima muy seco, con bajo nivel de humedad; que con un nivel de humedad elevado. Por ejemplo, una empresa de limpiezas en Bilbao, no puede trabajar con los mismos métodos que una empresa de limpiezas en Madrid; es necesario que adapten su forma de actuar a las condiciones concretas del lugar en el que trabajan.
Con elevados niveles de humedad resulta relativamente sencillo que el polvo se aglomere y dificulte las labores de limpieza y desescombro; del mismo modo en climas húmedos hay que tener cuidado con la condensación, las humedades, el moho, etc. Y esto es solo un ejemplo; cualquier trabajo de limpieza a realizar de forma profesional ha de tener en cuenta el factor climático.
Por ello cuando una empresa especializada en limpiezas en Bilbao realiza algún trabajo, debe tener en cuenta las condiciones concretas en las que actúa. Esto sucede tanto en espacios abiertos, donde las implicaciones del clima son evidentes; como en espacios cerrados; ya que la humedad y la condensación influyen en el aspirado, los tiempos de secado tras fregar, etc. Solo una empresa especializada en limpiezas profesional es capaz de diseñar protocolos de limpieza adaptados a las necesidades de sus clientes teniendo en cuenta las condiciones concretas del trabajo. En este post vamos a analizar como influyen las condiciones climatológicas para realizar trabajos de limpieza.
¿Como influye la climatología y el nivel de humedad en trabajos de limpieza?
Como ya hemos dicho, en el caso de trabajos de limpieza en exteriores la influencia del clima es evidente. En un clima lluvioso hay trabajos de limpieza que no pueden realizarse mientras llueve; la limpieza de suelos exteriores, fachadas, cristales, etc; se ve muy influenciada por la lluvia. Ademas es habitual que la limpieza de cristales sea mucho más regular con climas lluviosos, ya que la lluvia ensucia mucho los cristales. Tambien dificulta las labores logísticas, los trabajos de desescombrado y vaciado, etc.
Puede que pienses que en trabajos de limpieza en interiores el factor climatológico no es importante, pero esto no es así. El problema de lugares como Bilbao, con clima lluvioso, cercanía del mar y la ría; es precisamente el nivel de humedad con el que se trabaja. La humedad tiende a dificultar las labores de limpieza por las siguientes razones:
Tiempos de secado
Para que los trabajos de limpieza sean eficaces y los espacios queden perfectamente higienizados es importante que las superficies sequen completamente tras la limpieza. Lógicamente en climas húmedos el tiempo de secado de las superficies aumenta considerablemente; obligando a las empresas de limpieza a adaptarse a este factor; en climas muy húmedos por ejemplo es habitual secar con mopas después del fregado del suelo, mientras que en climas secos se deja secar al aire.
Aparición de humedades
Es normal que en climas muy húmedos y con frecuentes lluvias aparezcan goteras y humedades en los edificios. Precisamente por ello; cuando una empresa de limpieza actúa sobre un espacio muy húmedo es habitual realizar una limpieza y posteriormente ventilar muy bien los espacios para facilitar el secado y la renovación del aire. Incluso es habitual que en limpiezas tras reformas y similares se utilicen secadores mecánicos que rebajen el nivel de humedad del aire.
Aparición de moho
El moho es un hongo que se reproduce fácilmente en espacios con mucha humedad. Es habitual apreciarlo en las manchas de humedad de las paredes en forma de unos puntos negros verdosos. El moho se reproduce por esporas y de exponernos largos periodos a ellas puede causar problemas respiratorios. Por ello cuando una empresa de limpiezas actúa sobre un espacio con mucha humedad lo primero que hace es aplicar una limpieza que garantice la eliminación del moho y las esporas.