Ante el evidente trastorno que produce compartir comunidad con un vecino que lamentablemente haya podido caer bajo un trastorno de comportamiento como el de síndrome de Diógenes, existen procedimientos que pueden ayudar a proteger tanto a la persona afectada y su estado psicológico o psiquiátrico, como a la comunidad de vecinos que lo aloja, de cara a conservar sus condiciones dignas de vivienda y la salubridad de la comunidad mediante una limpieza adecuada. Es muy importante en estos casos contar con profesionales expertos en la limpieza en casos de síndrome de Diógenes.
¿Como podemos identificar una persona afectada por síndrome de Diógenes?
Como Síndrome de Diógenes se conoce a la alteración del comportamiento que determinadas personas experimentan, por diversas causas posibles , al caer en un abandono personal y social, que deriva directamente en la falta de cuidado e higiene, tanto de su persona, como de su vivienda y entorno directo. Se muestra generalmente mediante una falta exagerada de limpieza en la casa, acumulación de basura y desperdicios de los cuales no quiere deshacerse. Estas personas por lo general, viven solas y padecen un trastorno obsesivo que les lleva a perder su conexión con la realidad, siendo totalmente ajenas a su problema, viviendo su propia realidad donde conservan compulsivamente basura y desperdicios como si fueran materiales útiles disponibles a ser utilizados en algún momento. La repercusión lógica de un comportamiento derivado de este síndrome de falta de limpieza, es la aparición de animales, insectos y plagas que convierten la zona en insalubre, repercutiendo inexorablemente en la falta de bienestar, higiene y salud de la zona, problemas que los vecinos se ven obligados a combatir.
En principio, la primera dificultad que tienen que enfrentar desde la comunidad, es la escasa comunicación, derivada de un aislamiento provocado por el mismo afectado, aislamiento voluntario de unas personas que se sienten solas y que quieren seguir en ese estado, proclives a evitar cualquier contacto y desde luego a entablar negociaciones o acuerdos que faciliten la limpieza de su hogar. Por esta razón en ocasiones la comunidad se ve desprovista de herramientas mediante las cuales actuar. Sin embargo los Ayuntamientos sí contemplan acciones a desempeñar en estos casos.
Facilitar la limpieza de la casa, en manos de equipos expertos en limpiezas traumáticas, que proporcionen una desinfección y condiciones higiénicas de la vivienda.
Avisar de caso de Diógenes a los servicios sociales
Generalmente las administraciones están provistas de un Programa de Actuación Municipal coordinada para la prevención, intervención y seguimiento del Síndrome de Diógenes. Dichos programas despliegan diferentes acciones de distintos cuerpos municipales destinados a la prevención y actuación ante los problemas en materia de salud pública y protección de las personas afectadas por Síndrome de Diógenes.
Estas actuaciones se efectúan con la intención en primer lugar, de facilitar la limpieza de la casa, esta labor no la cubren los servicio públicos por lo que es necesario acudir a empresas expertas. Estas empresas normalmente cubren los servicios de vaciado de pisos y de la limpieza en profundidad. Hemos de dejar en manos de equipos expertos en limpiezas traumáticas, que proporcionen una desinfección de la vivienda.
Como con frecuencia existe una negativa a la colaboración por parte de enfermo, se procura atender mediante los servicios sociales, con la ayuda de familiares, si los hubiere, para que la persona pueda recibir la ayuda psicológica o psiquiátrica oportuna que permita desbloquear la situación. En caso de permitirse el departamento de Salud Ambiental interviene, junto al Samur Social, que tramitan un alojamiento alternativo durante la duración de la limpieza de choque o limpieza traumática. Por el contrario, en caso de que la persona no facilite el acceso, se ha de poner en conocimiento al Departamento de Salud Ambiental para la apertura de expediente de insalubridad y por lo tanto, inicio del procedimiento administrativo. Esta acción genera nuevos intentos de acuerdo, mediante los cuales, si no existen resultados, se pone finalmente en manos de la fiscalía de incapacidades y tutelas, para enfrentar una posible situación de riesgo por un problema de salud mental no valorado.
Los distintos procedimientos, se inicien por los medios o por los equipos que se inicien, pueden acabar en un procedimiento judicial que acabe con un apercebimiento y una posterior ejecución forzosa que oblige legalmente al individuo a retirarse para efectuar una limpieza, saneamiento, desinfección y desinsectación del lugar.
Como no siempre se ha de llegar a este extremo, en este sentido es importante, como en tantas otras cosas, la prevención del estado de esta persona. Ante los primeros síntomas de dejadez de la higiene personal, que a menudo lleva aparejada una falta de alimentación adecuada, sería conveniente movilizarse, consultando con expertos lo antes posible, ofreciendo apoyo para una posible recuperación.
En caso de permitirse el departamento de Salud Ambiental interviene, junto al Samur Social, que tramitan un alojamiento alternativo durante la duración de la limpieza de choque o limpieza traumática.
Cuando el enfermo ha caído en un estado de abandono propio de este trastorno, es posible que no quede más remedio que avisar a nuestro ayuntamiento para que despliegue los servicios sociales y demás mecanismos descritos, con la esperanza de que esta persona en primer lugar, pueda ser guiada y ayudada para recuperar su estado mental y social adecuado. Por el contrario si estas iniciativas no llevan a buen puerto, es importante que la comunidad de vecinos sepa que puede actuar amparada por la ley y bajo mecanismos que las administraciones tienen bien engranados.
No cabe la menor duda que no es plato de buen gusto para ninguna comunidad tratar con estas situaciones, pero las condiciones de falta de higiene e insalubridad a las que se ven forzadas a convivir, requieren de actuaciones que lleven a proteger la salud y el bienestar del conjunto de vecinos, requiriendo que mediante los mecanismos municipales se propicie el estado de bienestar deseado.