La limpieza en casa siempre es esencial, pero, en este momento, aún más. No se debe limpiar de la misma forma todos los espacios, ya que hay estancias que son más susceptibles a albergar gérmenes y, por lo tanto, necesitan una desinfección más profunda y exhaustiva.
No siempre es necesario afrontar la tarea como si se tratara de una limpieza de síndrome de Diógenes, pero es cierto que, ante el COVID-19, estos términos aún toman más importancia. Así que en este artículo te enseñamos paso a paso cómo desinfectar la casa con las tácticas más efectivas.
¿Cómo desinfectar la casa?
Antes de adentrarte a limpiar las estancias de la casa, debes recordar el truco principal para ayudarte a prevenir infecciones: ventilar la casa un mínimo de cinco minutos al día es crucial, ya que limpia el ambiente. Una limpieza con ozono periódica te ayudará a desinfectar el ambiente y recuperar ese olor a limpio que sólo puedes conseguir con la desinfección plena.
A continuación, comienza con las zonas de mayor concentración de gérmenes, como:
- Grifos del baño y de la cocina. No te olvides de limpiarlos, de nada sirve lavarte las manos si para cerrar el grifo lo tocas estando sucio. Hay que desinfectar y asear bien todo lo que normalmente tocas varias veces al día en casa.
- Dispositivos electrónicos. Los objetos más utilizados, el móvil o la tablet. Estos dispositivos están en contacto con todo tipo de superficies, por lo que son un gran foco de suciedad que hay que limpiar constantemente.
- Pomos e interruptores. Son utilizados de forma continua a lo largo del día, por todos los miembros de la familia. Tus manos están en contacto con todo tipo de superficies y toda la suciedad se queda aquí, así que haz limpieza de manera constante.
- Teclados y escritorios. El teclado del ordenador es uno de los mayores focos de gérmenes e inmundicia entre los recovecos, además de los escritorios, ya que pasas una gran parte del día en esta zona. Es importante limpiarlos con frecuencia.
- Esponjas y bayetas. Es importante limpiarlas y desinfectarlas cada vez que las utilices, con detergentes o algún desinfectante.
Cómo desinfectar la cocina
La limpieza de la cocina es esencial, aquí es donde cocinas, guardas los alimentos y toda la familia está en contacto con esta estancia. Por lo tanto, que todas sus superficies esten impolutas, limpias y libre de gérmenes es de suma importancia. Sigue estos pasos para lograrlo:
- Es recomendable evitar acumular platos o sartenes sucios. Los restos de comida son un foco irresistible para las bacterias y junto al agua estancada provoca malos olores.
- Lava los utensilios después de cada uso en la cocina. Una vez despejada la encimera, limpiarla será mucho más fácil y efectiva si quieres quitar la grasa y aceites. Ayúdate de productos específicos.
- Para la limpieza diaria utiliza desengrasantes y productos multiusos para cocinas, además asegúrate que no se acumulen restos de suciedad en las esquinas, es donde proliferan los gérmenes y el moho.
- La limpieza de la vitrocerámica es con productos especiales y los fogones a gas, tendrás que limpiarlos utilizando agua y jabón.
- Al menos una vez cada mes o dos meses, según el uso de cada cocina, es recomendable realizar una limpieza en profundidad de algunos elementos, como la nevera. Ya que aquí pueden proliferar numerosas bacterias pues es donde se almacenan los restos orgánicos y alimentos.
Cómo desinfectar los baños
En la limpieza de la casa, el baño es uno de los espacios más utilizados por todos los miembros de la familia, al ser uno de los más compartidos, es importante saber cómo limpiarlo de forma efectiva. Aquí te damos algunas de las tácticas más usadas:
- Las principales suciedades que se pueden encontrar en el baño son polvo, restos orgánicos, cal en las zonas con aguas más duras y restos de jabones.
- De hecho, es una de las habitaciones con más probabilidad de aparición de moho, aparece en las esquinas, en la mampara de ducha o en las juntas debido a la humedad.
- Para desinfectar a fondo el baño el producto estrella es la lejía o productos desinfectantes sin lejía, todos ellos en formato pulverizador para llegar a las zonas de complicado acceso, además de utilizar la cantidad de producto exacta.
- Utiliza productos específicos para baños, son mucho más efectivos que los multiusos. Puedes ayudarte con bayetas específicas o papel de cocina para secar los productos o frotar en las superficies del baño.
- Si quieres abrillantar los azulejos, desinfectar las superficies o eliminar manchas rebeldes, tienes un gran aliado: consulta todas las aplicaciones que del uso del alcohol en la limpieza, te encantará.
- Retira los objetos que pueden entorpecer la limpieza, como jabones, cepillos, toallas, neceser, etc.
- Limpia en el orden adecuado. Primero las zonas más altas, lavabos, duchas y termina en el suelo.
- Aplica primero los productos que necesitan más tiempo de actuación, como desinfectantes, para eliminar bacterias y virus. Lo mismo para los productos en el interior del WC, aplícalos y déjalos actuar.
- Elimina la cal. La cal incrustada es uno de los problemas más comunes en los baños, utiliza productos antical y ayúdate de un cepillo para eliminarla de forma efectiva.
Cómo desinfectar los dormitorios
Las habitaciones son uno de los espacios donde se pasa más tiempo, pero también una de las estancias más sencillas de limpiar.
- Ventila el dormitorio. Es importante ventilar el dormitorio a diario, una buena ventilación hará que el ambiente del dormitorio esté mucho más limpio.
- Ordena antes limpiar. El polvo es la principal suciedad del dormitorio, por lo tanto, debes pasar un trapo por los muebles y objetos con frecuencia para mantener limpio este espacio de casa. Ordena los objetos antes de limpiarlos te hará más sencilla la tarea, podrás ir limpiando los objetos mientras los ordenas y luego los muebles para que todo quede libre de polvo.
- Mantén limpia la ropa de cama. Cambia mínimo una vez a la semana las sábanas, fundas de almohada o las nórdicas. La ropa de cama no acumula demasiada suciedad, pero es recomendable cambiarla con frecuencia.
- Limpia con regularidad los armarios. Esta zona del dormitorio, a menudo, pasa desapercibida a la hora de limpiar, pero es esencial tener un cuidado frecuente. Es cierto que al estar cerrados entra menos polvo que en el resto de muebles de la habitación pero esto no quiere decir que no entre nada de suciedad.
- Una vez que termines de limpiar el suelo, deja en remojo el cepillo y fregona, con un poco de detergente o lejía.
- Es recomendable sacar la ropa y limpiarla al menos una vez al año. Piensa que ahí guardas la ropa que utilizas y si está sucia estás llenando tu cuerpo de partículas de polvo de manera innecesaria.
Cómo desinfectar otros espacios de la casa
- Limpia el comedor y salón. Lo principal que se encuentra es polvo y con las herramientas básicas de limpieza quedará como nuevo.
- Limpia tu oficina o área de estudio. Las estancias de casa utilizadas como oficina o zona de estudio son sencillas de limpiar, pero es recomendable limpiar los dispositivos electrónicos como teclados o tablets, por estar en continuo contacto con las manos y otras superficies. En la oficina y en casa, la vegetación aporta salud.
- Limpia el área de tu mascota. Limpiar de manera periódica la zona de tu mascota es esencial, desde la limpieza de su comedero para evitar la aparición de bacterias y virus, hasta lavar sus toallas y mantas a temperaturas elevadas. Esto hará que el ambiente y aire de casa esté mucho más limpio.
- Limpia el espacio de juegos para niños. Uno de los más importantes, el suelo debe estar reluciente, incluso es necesaria una limpieza diaria debido a que la mayoría de niños están todo el rato en el suelo. Presta atención a sus juguetes y estanterías para limpiar dichas superficies de forma frecuente.
Ahora ya conoces las mejores tácticas sobre cómo limpiar la casa de forma efectiva, las estancias y superficies que no debes pasar por alto y la frecuencia de limpieza recomendada. Trucos irresistibles para tener una casa reluciente.
