A la hora de enfrentarse a una situación de limpieza urgente lo más importante es que puedas contar con profesionales que den respuesta lo antes posible y realicen el trabajo con eficacia y rapidez. Antes de analizar como realizar una limpieza urgente, es necesario conocer las distintas situaciones que pueden llevarnos a necesitar de una.
Tipos de limpiezas urgentes
- Limpieza de fin de obra: Después de realizar una obra o reforma en un hogar es normal querer disfrutar de el lo antes posible; habrá que retirar mucho polvo y escombros; así como materiales de deshecho.
- Limpieza de eventos: Cuando se realiza cualquier tipo de evento público siempre se produce gran cantidad de suciedad y es muy posible que el espacio en el que se ha realizado tenga que volver a utilizarse pocas horas después.
- Limpieza de inundaciones e incendios: Ambas situaciones exigen de una limpieza inmediata; en el caso de las inundaciones para evitar que el agua cause daños irreparables y en el caso de los incendios para prevenir que puedan volver a producirse.
- Vaciado de pisos: Cuando un espacio queda desalojado es normal que necesite de una limpieza urgente y profunda para volver a ponerlo en alquiler lo antes posible.
- Limpieza de plagas: Uno de los casos de limpieza urgente más acuciantes es el caso de las plagas. Cualquier tipo de plaga resulta muy desagradable y puede causar graves daños en cualquier inmueble; por ello es importante identificar la raíz del problema; ponerle solución y exterminar la plaga completamente.
Evidentemente para realizar cualquiera de estos trabajos puedes suponer que se necesita equipamiento y maquinaria especial; así como profesionales con la formación y experiencia necesaria para llevar estos trabajos a cabo de forma óptima y en condiciones de plena seguridad.
¿Que pasos se han de seguir en una limpieza urgente?
Se asume que en este tipo de limpiezas la totalidad del espacio y todos los enseres que se encuentran dentro como el mobiliario deben ser limpiados o puede que desechados. Lo primero a hacer antes de comenzar la limpieza será valorar los daños y hacer una lista con lo que se quiere conservar; lo que no y en que orden se va a proceder.
-
Elaborar un plan de limpieza
Una vez comenzamos la limpieza lo más importante es despejar el espacio todo lo posible; retirar objetos y muebles y sacarlos a otro espacio para trabajar más cómodamente. Evidentemente los objetos y muebles retirados también habrá que limpiarlos a conciencia antes de volver a introducirlos en la estancia.
Otro punto importante a tener en cuenta es ventilar el espacio todo lo posible; abrir ventanas y puertas para renovar el aire interior y eliminar cualquier tipo de olor desagradable.
-
Realizar la limpieza de paredes y techos
La mayoría de las veces las paredes necesitarán de una limpieza básica; simplemente tratamiento de manchas y eliminación de cualquier tipo de suciedad. No obstante en algunos casos concretos habrá que tratar las paredes contra las humedades, desconchones o incluso repintar alguna zona. Las paredes de materiales cerámicos como los azulejos resultan muy sencillas de limpiar y mantener; y rara vez presentan desperfectos graves.
Con los techos se actúa de la misma forma; hay que valorar que procedimiento realizar y encargarse de que queden en perfecto estado.
-
Limpieza de ventanas, puertas y carpintería o cerrajería
No podemos olvidarnos de limpiar todas las ventanas y cristales para que el aspecto del espacio sea de higiene y pulcritud. Del mismo modo sucede con las puertas, los marcos y carpintería, rodapies, etc.
-
Comenzar la limpieza de suelos
Con el espacio totalmente despejado hay que valorar el estado de los solados y suelos. Hay que tener en cuenta el material del que están hechos y ver si los daños obligan a su sustitución o por el contrario con una limpieza será suficiente. En la mayoría de casos un correcto tratamiento específico para el material concreto del suelo conseguirá recuperar completamente el aspecto original del suelo.
-
Recolocar el mobiliario y la decoración
Una vez se ha limpiado cada uno de los muebles y objetos que se han sacado de las estancias; es el momento de volver a colocarlos en su sitio correspondiente. Puede parecer una tarea sencilla pero si no se realiza correctamente puede llevar muchas horas.
Siguiendo estos pasos se realiza cualquier limpieza en menos de 24 horas. Eso si; es necesario contar con un equipo de profesionales debidamente equipados para que puedan realizarlo debidamente.